Para comprender totalmente las complejidades de la plataforma de
Web hosting, primero debemos comprender el modo en el que se
inicio el mercado del hosting y cómo evolucionó hasta su estado
actual. Antes de que el hosting tradicional comenzara a tomar forma,
los simples sitios de Web estáticos eran populares y relativamente
nuevos para el público en general.
La infraestructura que se
construyó para respaldar este movimiento era igualmente básica y se
concentró en obtener la mayor cantidad posible de clientes en vez de
brindar servicios de última generación, como aplicaciones interactivas
y alta disponibilidad.
Comencemos con la descripción de la arquitectura clásica que han
utilizado en el pasado los hosters basados en Microsoft. Un único
servidor de Web autónomo, con servicios de FTP, que ejecuta IIS con
contenido alojado localmente en el servidor. Cada sistema autónomo
tiene un cierto costo –hardware, software, licencias, redes, energía,
espacio en gabinete y demás. Algunos hosters, aún han llevado esto
al extremo alojando todos los servicios en un servidor único para una
cantidad x de clientes.
Por ejemplo, tienen servidores con IIS, SQL,
software para servidor de correo de terceros y almacenamiento local
para el contenido alojado.
Estos módulos son fáciles de imaginar y de rápida implementación,
en especial, si se venden paquetes básicos a clientes que sólo
desean alojar muy pocas páginas y nada más complicado.
En la media que este tipo de plataforma crecía, comenzaron a
surgir varios problemas: necesidad de restauración y backup, uso de
un espacio costoso para un centro de datos, capacidad para el
servidor, clientes con alta carga y administración general. A los
problemas de plataforma se sumaban una demanda cada vez mayor
por parte de los clientes y progresos en la nueva tecnología de Web.
Surgieron tecnologías como PHP, Cold Fusion, ASP, JSP y ASP.NET
que ofrecían plataformas más complejas impulsadas por el deseo de
los clientes de una funcionalidad más rica y mejores negocios. Esto,
a su vez, produjo nuevas aplicaciones que requerían almacenes de
datos como SQL y otras tecnologías relacionadas.
En la medida que
se creaban nuevas aplicaciones, el potencial comercial que ofrecían
estas aplicaciones se volvió más evidente y más solicitado.
Los hosters, en el intento de maximizar los resultados y simplificar
la gestión, continuaron con la gestión de todos servicios requeridos
para soportar a sus clientes sobre un servidor autónomo. Esto creó
una mayor carga en un único servidor, obstaculizándolo y
reduciendo la cantidad de sitios Web que podía servir. La demanda
del consumidor aumentó de un modo más rápido de lo que la
tecnología de hardware podía soportar. Los hosters tuvieron que
escalar a nivel exterior, aislando y separando los servicios en varios
servidores en vez de escalar de forma vertical con un hardware más
rápido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario