La plataforma .NET Framework nos permite una gran flexibilidad para ordenar el código de nuestra
aplicación, que debemos organizar en contenedores físicos y lógicos de código.
Un contenedor físico no es otra cosa que un archivo con extensión .VB, que son los que la plataforma
reconoce como archivos con código VB.NET. Podemos tener uno o varios dentro de un proyecto.
Un contenedor lógico, dicho del modo más simple, es aquel elemento en el entorno de .NET que nos
permite escribir en su interior declaraciones y procedimientos, que serán accesibles desde otros
elementos dentro del proyecto actual, o bien desde otros proyectos, en función de su ámbito o
accesibilidad.
El entorno de .NET Framework dispone de varios tipos de contenedores lógicos, entre los que se
encuentran los módulos, clases, interfaces, estructuras, etc. Los espacios de nombres (namespaces) son
un tipo de contenedor lógico especial, cuya misión consiste en albergar al resto de contenedores
lógicos; una especie de metacontenedor. La estructura básica de un contenedor lógico se muestra en la
Figura 71.
La configuración por defecto en este sentido para VS.NET, establece que cada vez que añadimos un
nuevo módulo o clase a un proyecto, se crea un nuevo archivo con extensión .VB, que contiene el
mencionado módulo o clase. El nombre utilizado es el mismo para el archivo y el módulo o clase. Sin embargo, podemos incluir varios contenedores lógicos, de igual o distinto tipo, dentro del mismo
archivo de código. Ver Figura 72.
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